Coaching
Por Paola Aguilar
Coaching, es una palabra que suena desde hace unos años en las empresas y que, de a poco, va entrando también en la búsqueda personal e individual. Pero, aunque sea un término muy escuchado, no son muchos quienes conocen de qué se trata y para qué sirven los coachs. Veamos. "Acudir a un coach significa buscar ayuda en otra persona para lograr algo que no pudimos conseguir por nosotros mismos”. Así lo explica en el trabajo Coaching: qué, cómo, cuando por qué y con quién la doctora Elena Espinal, directora de la carrera terciaria de Coaching Ontológico en el Instituto de Capacitación Profesional.
"Así, el coaching, es un camino que ayuda a superar limitaciones. A través de una persona entrenada (coach) es posible darse cuenta de las acciones, valores, creencias e historia que ponemos en juego y nos impiden concretar procesos de cambio que nos permitan ser mejores personas y lograr nuestros objetivos”, explica Lidia Muradep, directora de la Escuela Argentina de PNL y Coaching, y autora del libro Coaching para la Transformación Personal.
Por mejores resultados
Empresas importantes acuden a los coachs para mejorar el rendimiento y maximizar los resultados. A esta rama del coaching se la llama organizacional y postula que las personas deben plantearse objetivos, mirar la realidad desde otro punto de vista, a través de lo cual se logran los resultados esperados.
“El coaching es un proceso de aprendizaje. El coach ve algo que el coachee (el que consulta) no ve, ya que al ser un observador distinto puede mostrarle, facilitarle el proceso para que pueda ver la situación de otra forma”, añade Muradep. “Por eso, decimos que es una modalidad de aprendizaje basada en el modelo observador-acción resultado”, explica.
Para quienes prefieren abordar temas personales a través de esta disciplina antes que por la psicología, también hay propuestas que van desde talleres de liderazgo (algunos prometen felicidad y grandeza en la vida profesional y personal)) hasta coaching ontológico. “El coaching ontológico es más profundo, la pregunta por nuestro ser da inicio a la búsqueda del sentido de la vida”, define Lidia Muradep.
Las conversaciones son la clave que el coaching tiene para comprender cómo somos los seres humanos. “Somos nuestras conversaciones. La manera en que converso determina nuestro particular modo de ser y qué vamos a generar”, se explaya Lidia Muradep. Y dice que ocho encuentros son suficientes para “mejorar la calidad y la convivencia y establecer mejores vínculos”. Los clientes pueden plantearse otro objetivo, y sumar encuentros con su coach.